El uso de productos químicos está generalizado en prácticamente cualquier sector industrial o doméstico, incluida por tanto, la industria de bienes de consumo.
Desinfectantes, lubricantes, antibióticos y un alarga lista de aditivos químicos son añadidos al agua que bebemos, a los alimentos y a los productos que utilizamos a diario, a sabiendas de los riesgos que conllevan tanto para la salud como para el medioambiente si se superan las concentraciones de seguridad estipuladas.